Sin embargo, el calendario no miente. El Gallito enfrenta al Tigre que si bien busca calificar, tenemos que reconocer que fuera del “Volcán” parece gatito manipuleado digitalmente como anuncio de croquetas felinas. Carrillo será un ganador, pero en la Corregidora cacarea el Gallo. Le sigue el Atlas y en la perla tapatía. ¡Ájale! Los de Romano juegan bien y pelean seriamente pasar a la liguilla, no será una aduana fácil pero con un poco de suerte y con los postes más delgados que mandaron los de Kellog’s verán que el Gallo canta. A los de la Comarca, ni hablar, a jugar contra el Pachuca y la Máquina. ¡Tómala barbón! Si hay un equipo compacto, que juega bien y en donde la nómina completa desquita el sueldo, son los Tuzos. En lo personal no me gusta el estilo de Meza, pero reconozco que tiene un equipo sólido y que para desgracia de los pupilos del “Travieso” será difícil de vencer. Después, a luchar con una Máquina Cementera, que a pesar de lo que todo mundo diga, me gusta para pelear la corona, pero esa harina es para otro pastel. Se juega en el Corona y la plaza pesa, pero si hay algo que los de Cruz Azul han sabido hacer bien en el torneo es jugar al marcador. Y por lo que le hemos visto a Mizrahi, va a asegurar el marcador para no perder posiciones en la tabla general. Además la Máquina seguramente llegará calificada tras vencer este sábado al Toluca, así que veremos que pasa.
En fin, será interesante sin duda la lección que nos dejará el fútbol en estas dos jornadas. Lo que es un hecho es que la matemática no miente y en términos de estadística el Santos está mejor parado para salvarse. Si los dos sacan los seis puntos tendremos empate técnico. Aunque desconozco el reglamento, el empate técnico no le va a hacer justicia a ninguno, pero si mi quiniela es correcta, el Gallo termina con 1.1764 y el Santos 1.1470. Por lo pronto me pongo gallo para las quinielas. Solamente recuerden que nunca gano nada, así que mejor sigan las recomendaciones de los expertos y no las del Balón, porque a final de cuentas, sabemos muy poco de lo que estamos hablando.