20 de abril de 2007

De Gallo me chi… un taco

Dos semanas para definir quien se quema o quien se salva. El duelo entre el Santos y el Querétaro se transforma más en una escena de novela romántica que en otra cosa. Dos jornadas, dos resultados que pesarán sobre la historia de dos clubes que representan ciudades importantes. Santos sin duda tiene mejores credenciales futbolísticas que el Querétaro. Si pudiera compararlos me atrevería a decir que el Santos (por su patrocinadores) maneja la tarjeta oro, mientras que el Gallo tiene una corrientita de color azul con intereses altos, comisiones y una línea de crédito para adolescente consentido.

Sin embargo, el calendario no miente. El Gallito enfrenta al Tigre que si bien busca calificar, tenemos que reconocer que fuera del “Volcán” parece gatito manipuleado digitalmente como anuncio de croquetas felinas. Carrillo será un ganador, pero en la Corregidora cacarea el Gallo. Le sigue el Atlas y en la perla tapatía. ¡Ájale! Los de Romano juegan bien y pelean seriamente pasar a la liguilla, no será una aduana fácil pero con un poco de suerte y con los postes más delgados que mandaron los de Kellog’s verán que el Gallo canta. A los de la Comarca, ni hablar, a jugar contra el Pachuca y la Máquina. ¡Tómala barbón! Si hay un equipo compacto, que juega bien y en donde la nómina completa desquita el sueldo, son los Tuzos. En lo personal no me gusta el estilo de Meza, pero reconozco que tiene un equipo sólido y que para desgracia de los pupilos del “Travieso” será difícil de vencer. Después, a luchar con una Máquina Cementera, que a pesar de lo que todo mundo diga, me gusta para pelear la corona, pero esa harina es para otro pastel. Se juega en el Corona y la plaza pesa, pero si hay algo que los de Cruz Azul han sabido hacer bien en el torneo es jugar al marcador. Y por lo que le hemos visto a Mizrahi, va a asegurar el marcador para no perder posiciones en la tabla general. Además la Máquina seguramente llegará calificada tras vencer este sábado al Toluca, así que veremos que pasa.

En fin, será interesante sin duda la lección que nos dejará el fútbol en estas dos jornadas. Lo que es un hecho es que la matemática no miente y en términos de estadística el Santos está mejor parado para salvarse. Si los dos sacan los seis puntos tendremos empate técnico. Aunque desconozco el reglamento, el empate técnico no le va a hacer justicia a ninguno, pero si mi quiniela es correcta, el Gallo termina con 1.1764 y el Santos 1.1470. Por lo pronto me pongo gallo para las quinielas. Solamente recuerden que nunca gano nada, así que mejor sigan las recomendaciones de los expertos y no las del Balón, porque a final de cuentas, sabemos muy poco de lo que estamos hablando.

29 de marzo de 2007

Jornada 12

Las habas se cuecen rápido en la sala de TV de mi casa. Sólo faltan 5 jornadas para vivir una liguilla más y esperar que la Chiva Rayada se hunda rápidamente para dar paso a nuevo campeón. La jornada 12 dejó lecciones, carburó equipos y sin duda preparó el terreno para los apostadores empedernidos como yo, para ir definiendo qué equipos van a llegar con impulso y qué equipos se perderán en la mediocridad.

Desde el miércoles pasado, la máquina cementera se metió de lleno a la lista de candidatos. Sí, juega mal, sus partidos son aburridos y Mizrahi parece señor feudal que vive tranquilo detrás de sus murallas defensivas, pero el Cruz Azul sacó lumbre de ese anafre. Sea estrategia o no, Pereyra, Nuñez y “Chelito” empiezan a recuperar nivel y con cinco jornadas pendientes, nadie debe descartar a los azules para ver si finalmente logran un título más. Además, finalmente jugó Villaluz, y vaya que hizo la diferencia. Si hay alguien en La Noria que todavía tiene dudas de lo que le puede dar al equipo el seleccionado sub-20, amigos cementeros vayan preparándose para el próximo torneo.

El mismo día, el Guadalajara dejó en claro que este torneo ya no es el mismo. La defensa da mucha libertades, la delantera presiona pero sin mucha idea salvo chispazos del “Bofo” o Bravo, y con un Ramón Morales que ha salido desconectado (por no decir con flojera) en los últimos tres partidos, las cabritas no parecen ser las mismas del año pasado. Quizá necesitan una dosis más fuerte de suplementos Omnilife, pero jugando así, la Chiva se queda en la liguilla.

Monterrey finalmente dio señales de vida y en el momento preciso: una semana antes del Clásico Regiomontano. Sea mano de Herrera o no, la pandilla jugó mejor, tanto Pérez como Arellano alzaron la mano con estrellita y participación en clase, para dejarle en claro al seleccionador nacional que en Nuevo León todavía hay talento. Lo único pendiente es que “El Piojo” deje de lado el ego y le de más minutos a Gracián, que una vez que agarra ritmo es muy peligroso, finalmente confirmando porque el Monterrey tiene quizá el mejor medio campo del torneo.

En la Corregidora la cerveza pudo más que nada ni nadie. Eso sin contar que Juan Carlos Leaño hundió al tecolote solito. Pero el sábado pasado hubo mano negra en Querétaro y creo que no hay muchas dudas. No importa, porque el Gallo es uno de los equipos más compactos y ahora que empieza a jugar más abierto, prepárense el domingo en el Azteca porque el Gallo se pinta de Oro para desplumar al Águila.

En la capital, el Puma nuevamente perdió en lo táctico y en la actitud. Yo creo que las gritonizas del Tuca más que motivar tienen al equipo inmerso en un círculo de tensión que se nota en el campo. El equipo se ve más preocupado en no cometer errores (que por cierto, son normales en el fútbol) y jugar mal, que jugar suelto y rápido, sobre todo porque el medio campo tiene piernas para ir y venir. Por su parte, el Potro juega bien y me gusta para pelear arriba. Si tan solo pudiéramos hacer unos tres mil aficionados de cartón para ponerlos cada 15 días en el Coloso de Santa Úrsula, me cae que el Atlante sería súper líder.

El América hizo lo de siempre, jugó mal pero ganó y ante un Necaxa que juega mal y no gana, al menos que diga Toyota en el torneo. Tal vez ese debería ser el patrocinador de los rayos para el próximo torneo. ¿Cómo ven?

En Torreón el Santos ganó sin hacer méritos. El peso de Oswaldo se nota y el equipo se ordenó mejor atrás, aunque demostró que la “suerte” está de su lado. Incluso cuando a Fernando Ortiz se le olvidó que el deporte no es Rugby y las tacleadas en el área normalmente conllevan una penalización. Pero bueno, que se le puede pedir al Tiburón, ya sé, que se lleven al Tuca para ver si con un de sus acostumbradas regañizas logra poner orden en los escualos.

En la Bombonera… La verdad me quedé dormido y lo único que puedo decir es que el Toluca empieza a cerrar filas. En un grupo tan compacto y con un partido menos, el Diablo se puede meter a la Liguilla. Su único problema será dobletear una vez más entre compromisos libertadores y eliminatorias por el título mexicano. Por su parte, el Jaguar, como buen equipo dirigido por Vucetich, uno nunca sabe que esperar. Todo dependerá de lo que haga Cámpora en la selva contra Santos, Cruz Azul y Chivas.

20 de marzo de 2007

Domigo de Clásico

A pesar de un pésimo horario, un mal paso de uno de los contendientes y de los altos precios del boletaje, el Estadio Azteca registró una asistencia del 90% de su capacidad en un domingo de Clásico.

El América llegaba como cordero al matadero, propios y extraños le daban el triunfo a las Chivas, quienes desde 1999 no perdían en el Coloso de Santa Ursula un juego contra el América. Además de llevar cuatro juegos sin recibir gol de las Águilas y después de humillarlos en las semifinales del torneo pasado.

Como era de esperarse, un servido se abalanzó a las tribunas del Azteca para ver el juego. Debido a la brillante decisión de los dueños del estadio de poner unas canchas de fút rápido en una parte del estacionamiento tuve que dejar mi coche en un estacionamiento público a 6 cuadras del estadio debido al sobrecupo del ahora pequeño estacionamiento.

Caminando hacia el Azteca pude observar pocos hermanos águilas y muchos enemigos chivas, parecía que Chivas jugaba de local. Después de encontrarme con una chiva de verdad, y formarme en la primera entrada y de pasar una revisión dizque de seguridad, me enfile hacia el túnel que me llevaría a mi lugar.

Ya estando sentado pude observar con gran tristeza que las tribunas se pintaban de rojo y blanco y el grito Chivas retumbaba por todo el coloso. Poco a poco la gente se fue acomodando y más hermanos águilas aparecían, pero la mayoría chiva se mantuvo.

Quince minutos antes del juego comenzó la tan esperada venta de cerveza, y mientras salían los equipos a calentar me entretuve viendo a las edecanes que pasaban anunciando diferentes productos. También puede observar a un osito bimbo, que además de sufrir conflictos de intereses ya que patrocina a ambos equipos no podía caminar por la mala fabricación de la botarga. De igual forma, puede ver a la mascota del América que parece que ha consumido en exceso varios tipos de esteroides.

Durante el primer tiempo se dio un juego cerrado, con grandes actuaciones de Ochoa y Bravo (este último nuevamente demostró lo que en el mundial dejara en claro: se achica en los momentos importantes). Al minuto 23 la sorpresa llegó y Villa anotó el único gol del partido después de un centro polémico debido a la presencia, por un momento, de dos balones en la cancha.

El segundo tiempo fue dominado por el equipo de Guadalajara pero gracias al arquero Ochoa, enfundado en la mítica casaca águila de los 80, el marcador permaneció igual y el América se llevaría el Clásico después de 9 años, dos elecciones, un supuesto fraude electoral, un sexenio para el olvido, la llegada de un nuevo milenio, dos mundiales, tres presidentes diferentes en los pinos, un presidente légitimo y demás acontecimientos que han marcado la última década.

16 de marzo de 2007

Para congruencia, sólo los italianos

Justo cuando pensé que había visto todo en el fútbol italiano, éste no deja de sorprenderme y dejarme a la expectativa una vez más. Si el AC Milán piensa que llevando a Ronaldo a la capital Lombarda iba lograr suplantar el vacío que dejo Shevchenko en el verano, la directiva rosso-nera está muy pero muy desubicada. Si Roberto Galliani, director general del club, está llevando a Ronaldo al Milan para vender camisetas con el número 99 a 100 euritos, también está muy mal.

El Milán necesita goles y Ronaldo no era la respuesta a esa necesidad. El equipo tiene una plantilla veterana y una ofensiva que tristemente ha anotado 26 goles en lo que se lleva de la temporada del Calcio. El delantero de la Roma, Franceso Totti, por si solo tiene la mitad de los goles que ha anotado el Milán, y el Inter de Milán, su acérrimo rival, tiene 20 goles más que su vecino. Y sin embargo, Shechenko no se entiende en la alineación ofensiva del Chelsea y parece un futbolista fuera de sitio y sin idea en Stamford Bridge.

Reconozco que la respuesta llamada Ronaldo es una de corto plazo, una capaz de resolver la carencia de gol en la delantera milanesa, pero el equipo que dirige Carlo Ancelotti debe rejuvenecerse y buscar alternativas. Borriello y Gilardino tienen 26 años y a mi gusto deberían ser la base de la delantera. Oliveira o Kaká de enganche darían profundidad al equipo y podrían hacerlo más efectivo a la hora de lograr una diferencia con el primer toque.

Alguna vez oí decir al mismo Galliani, que las estrellas del fútbol las coleccionaba en álbumes de estampillas, por lo visto, no aquellas que tienen 30 años están por concluir su carrera y resienten las múltiples lesiones de rodilla con el pasar de los años.

Lo que si es un hecho, Ronaldo le agrega kilogramos a la ofensiva del Milán, los goles dependerán de la capacidad de Pirlo y Kaká de mandarle pases a “Ronnie” sin que tenga que dar un pique corto muy fuerte para desmarcarse.

Milán, mucha suerte, si tienes dudas recuerda que por acá tenemos al Kikín que se vería muy bien combinando con Kaká.

Transmisión desde Argentina

Para ver el partido de vuelta de la Pre Libertadores entre América y Sporting de Cristal tuve que conformarme con verlo en las pantallas de Fox Sports. Teniendo dos opciones, el mexicano y el argentino, opté por verlo en la segunda opción ya que el comentarista que narra en la versión mexicana en los partidos de Sudamérica es malísimo y me aturde cuando se pone a gritar.

Agarré la transmisión empezada así que no escuché los nombres de los comentaristas argentinos, pero creo que uno de ellos era aquel jugador Diego Latorre.

Ya comenzado el partido puede observar, mas bien escuchar, la falta de conocimientos hacia nuestro fútbol por parte de los comentaristas de dicho canal. No sabían bien a bien quién tenía el balón, de qué jugaban o cualquier tipo de antecedente. Además de que el comentarista principal, no Latorre, se la pasaba poniendo apodos sin sentido e intentado hacer reír a su compañero de mesa.

Sobre Cuauhtémoc Blanco hablaron muchísimo, que si se parece a un cantante sudaméricano, que si tenía una gran cadena de restaurantes por todo México, y no sé qué más. Pero por lo menos lo conocía, sabían dos tres cosas de su vida deportiva y un poco de su vida persona, que no tiene nada que ver a la hora de patear un balón.

Pero cuando querían hablar de alguien más se notaba su poca información, primero que nada, no sabían ni cuando ni cuantas veces el América había participado en la Copa Libertadores. Confundían al More con cualquier jugador de la Sub 17, y otros errores más que sólo demuestran que el fútbol mexicano no es de su interés y contrasta enormemente que los comentaristas mexicanos que la mayoría son enciclopedias andantes que saben todo de todo.

Y bueno, si alguien me puede explicar por qué el comentarista le decía Jaime a Luis Fernando Tena, El Rey Federico Infante Primero a Infante y el Antonio Banderas a Ríos (que ya ni juega), entre otros apodos que ni merece mi tiempo recordar.

Pero aun así, prefiero verlo por ese canal a tener que escuchar a Santiago Puente, el peor comentarista que yo pueda recordar.

¿Habrá garra puma para rato?

Torneo nuevo, expectativas nuevas. Los equipos se han reforzado, o por lo menos eso creen, la gente ansía ver a las chivas perder el título de campeón, algunos planean equipos de fútbol virtuales para humillar a los amigos en línea y ser aclamados como campeones del fútbol fantasía. En general el ánimo está desbordado, mucha excitación y botanas en exceso.

Pero en mi caso hay temor, duda e incertidumbre. Como todo aficionado Puma, la incógnita del campeonato es más una razón de nerviosismo que de alegría. Con un Santos y un San Luis armados hasta los dientes como guerrilleros de antaño, unos Tecos que normalmente da un torneo malo por uno bueno (y este toca el bueno) y un Querétaro que se mueve por la tabla de porcentaje más que una proyección estadística de precios de tortilla, no tengo otra opción que morder con fuerza mi bandera azul y oro, invocarle a mi San Goyo casero que no me deje caer en la tentación de volverme del Atlante y en arrepentirme de todas las veces que me burlé en las últimas cinco campañas del Cruz Azul.

No pretendo conocer la opinión generalizada de la afición, pero para mi gusto, el Puma está muy confiado. Si bien la defensa es la base del equipo y no hay duda que buenas defensas logran campeonatos, son los goles y la ofensiva los que salvan del descenso. La pugna interna entre delanteros no es constructiva en Pumas y habrá que ver si los gritos y regaños del Tuca surten efecto para consolidar (por fin) una pareja o un trío dinámico en la definición de la UNAM.

No recuerdo a mi mediana edad alguna ocasión en la que la UNAM haya tenido que salvarse del infierno del descenso, pero que dolor de muelas genera.

Lo que si no debe quedar en duda es que los aficionados Puma son tozudos y muy leales. Habrá unos cuantos que arrancan sillas de Pachuca, algunos asiduos consumidores de sustancias psicotrópicas en CU y hasta strippers, pero los seguidores del Puma estaremos en las buenas y en las malas.

Además, la matemática, como ciencia exacta, nunca miente ni echa choros. No quiero armarme ningún modelo estadístico complejo o algún programa electrónico de probabilidad, pero me consta que si se le gana al Querétaro, al Santos, al San Luis, al Teco, al Tigre y al Potro ya la hicimos. Así que mis queridos Pumas pueden hacer lo que quieran, nada más no pierdan ni empaten estos seis partidos. Son 18 puntos que significan la salvación o un clásico con los Panzas Verdes el próximo año.

Juego Libertador en Toluca

Debido a que el Estadio Azteca aún tenía un partido de veto en la CONMEBOL, América buscó una sede alternativa. Se decidió por la ciudad de Toluca. Agradecido por esta decisión, ya que yo laboro en Toluca, durante la hora de comida salí de mi oficina para darme una vuelta al Nemesio Diez para preguntar si ya estaban a la venta los boletos. Me encontré con que ya había gente formada a la espera de que se abrieran las taquillas a las dos de la tarde.

En la cola me tope con dos chavos americanistas delante de mí, y detrás un señor ya entrado en la tercera edad. Más adelante una señora y demás gente con intenciones de comprar boletos. Pero en la banqueta de enfrente un grupo de 6 a 10 personas se empezaban a agrupar sospechosamente, todos se saludaban con chiflidos y choque de manos, todos los formados en el momento supimos quienes eran, la reventa.

A las 2 pm se abrieron las taquillas, en ese momento los revendedores desaparecieron. De pronto, varios estaban ya hasta delante de la fila, empujándose para comprar en la taquilla. Pasó media hora y la fila no se movía, donde estaba yo, a 20 metros tal vez, sólo se veía un montón de gente en la ventanilla de la taquilla. La fila no avanzaba. Poco a poco los revendedores salían con bonches de boletos. Cuarenta minutos después de la apertura, la gente de la fila comenzó a molestarse, gritos de “Fórmense”, “no se metan” y dos tres recordatorios familiares comenzaron a escucharse. Los revendedores (que iban y venían de diferentes taquillas) solamente reían.

Poco a poco la gente empezó a adquirir sus boletos, una persona de la fila pasaba entre empujones y compraba dos o tres boletos, luego 4 o 5 revendedores aparecían y salían con otro bonche. Poco a poco los ánimos comenzaban a calentarse, más gritos y un poco de más empujones. La gente de la fila, los “normales” como empezaban a llamarse, exigían a las personas de las taquillas que ya no le vendieran a los revendedores, ellas, dos mujeres, sólo reían y decían que sólo le vendían a las personas que vieran en la taquilla.

Gente de al final de la fila comenzó a meterse hasta delante, poco a poco se estaban organizado como cuatro diferentes filas, hasta los revendedores armaron la suya. Quién sabe cómo, la gente de la fila original logró el control de una taquilla. La gente de hasta delante se separó en dos grupos, los que compraban sus boletos y otros tres que formaban una especie de valla para que no se metiera nadie, y así empezamos a avanzar por ahí de las tres y media de la tarde. El de atrás se ponía en la valla y cuando avanzaba la fila y le tocaba su turno compraba su boleto y se quitaba, entonces, gente de atrás de la fila le tocaba su turno en la valla hasta que la fila avanzara hasta donde él estaba originalmente, y así, poco a poco la gente se organizó. Fue así que por fin me tocó llegar a la ventanilla, después de hacer valla claro está, y comprar mis boletos. Me despedí de mis nuevos colegas, los chavos de adelante, y me retire a mi trabajo.